La denominada Calling Line Identification Restriction, abreviada CLIR, designa una característica de la telefonía digital y analógica. CLIR se conoce también frecuentemente español como ocultación del número de teléfono e impide que se transmita el número de teléfono propio de la persona que llama o de la persona llamada. De esta manera, la persona llamada no puede reconocer a la persona que llama por medio de su número de teléfono, a pesar de que su propia conexión y su teléfono estén provistos con la función CLIP (Calling Line Identification Presentation) de su propia conexión y teléfono.
Por lo general, esto se lleva a cabo en las redes telefónicas de tal modo que el número de teléfono de la persona que llama se transmita hasta la central, evitando, sin embargo, que el operador de la red telefónica lo retransmita hacia la persona llamada. De esta manera, las personas que llaman se mantienen en gran medida anónimas y sólo pueden ser identificadas por el operador de las redes telefónicas.
Básicamente, CLIR se puede activar o desactivar para una conexión telefónica completa o también conectarse o desconectarse, caso por caso, por cada llamada. Ésto se puede efectuar a través del teléfono mismo con secuencias de números antepuestos y marcación por tonos o a través la transmisión de determinadas informaciones de señalización.
La Calling Line Identification Restriction también puede suspenderse si se cumplen algunos requisitos. De este modo, p.ej., el número de teléfono de la persona que llama aparecerá siempre en la central de llamadas de emergencia en caso de cualquier tipo de llamada de emergencia, aunque el abonado que hace la llamada haya activado la función de ocultación del número de llamada. Ésto es útil en casos de identificación y localización clara, así como de asistencia urgente cuando se hacen llamadas de emergencia. Las centrales de llamadas de emergencia usan la característica Calling Line Identification Restriction Override (CLIRO) para alcanzar este objetivo, la cual no tiene en cuenta la ocultación o supresión de la persona que llama.
Según algunas regulaciones legales, se prohíbe a ciertas personas que hacen llamadas suprimir u ocultar el número de teléfono para perseguir algún fin. Esto sirve para proteger al propietario del teléfono y al consumidor, p.ej., de llamadas anónimas destinadas a fines publicitarios.
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