El Home Office le permite trabajar para su empleador o sus clientes desde casa. En consecuencia, este término se equipara a menudo con “teletrabajo” o “trabajo a distancia”. Dependiendo del modelo de trabajo, en la modalidad de Home Office se pueden realizar bien todo el trabajo, o bien partes del mismo. Por lo general, para trabajar se necesitan, al menos, un teléfono y un ordenador con conexión en línea con la empresa. Para la empresa, el teletrabajo supone una ventaja, ya que reduce el espacio de oficina necesario. Por su parte, el empleado se ahorra el tiempo que utilizaría en ir y venir a la oficina. Además, esto ofrece la posibilidad de conciliar mejor la vida profesional y la vida privada, incluyendo el cuidado de los niños. El Home Office se utiliza a menudo en industrias tales como el desarrollo de software, las telecomunicaciones y otras actividades relacionadas con la informática.
Dependiendo del tipo de trabajo, en el Home Office se pueden distinguir diferentes formas de teletrabajo. Los modelos de trabajo en los que el empleado realiza todas las tareas necesarias desde casa son relativamente raros. En estos casos, no existiría ningún puesto de trabajo como tal dentro de la empresa. El modelo de trabajo más frecuente consiste en un método alternas. En estos casos, los empleados pueden llevar a cabo su trabajo alternativamente desde su casa o en la oficina, pero mantienen en todo momento un puesto de trabajo dentro de la oficina de la empresa. Por su parte, en el teletrabajo móvil, el trabajo se realiza sobre la marcha en diferentes lugares, no en una Home Office en casa. Esta forma de trabajar es típica de representantes de ventas, tales como agentes comerciales o de atención al cliente.
Además del mobiliario de oficina, como, por ejemplo, un escritorio, una silla o un armario archivador, para trabajar en Home Office es preciso disponer del equipamiento informático necesario para comunicarse e intercambiar datos con la empresa. Un teléfono y un ordenador con conexión a Internet son el equipo estándar. La conexión a la red de la empresa tiene lugar, a menudo, a trav. de conexiones VPN cifradas para proteger los datos internos y confidenciales de la empresa. También es muy popular el uso de sistemas telefónicos en la nube. Estos permiten integrar por completo el teléfono del empleado que trabaja en Home Office dentro del entorno de comunicación de la empresa simplemente mediante una conexión a Internet.