El término «extensiones» se utiliza a menudo como sinónimo de instalación telefónica. Las extensiones son dispositivos que conectan un determinado número de terminales de comunicación, tales como teléfonos o máquinas de fax, entre ellos y a la red telefónica pública. De este modo, muchos teléfonos se pueden manejar con relativamente pocas redes telefónicas públicas. Las llamadas en línea se pueden realizar gratis sin la red pública. Dependiendo del tipo de instalación telefónica y de su configuración, desde el exterior se puede acceder a las conexiones internas directamente seleccionando el número o indirectamente a través de un operador.
Las extensiones suelen poner una amplia variedad de prestaciones a disposición del usuario con las que la comunicación se hace notablemente más cómoda. Los componentes centrales incluyen, entre otros, mantener llamadas simultáneas, conferencias y recogida de llamadas. Con las llamadas simultáneas es posible cambiar entre varias conexiones. La recogida de llamadas permite coger una llamada entrante a un teléfono desocupado desde el teléfono propio. Las conferencias posibilitan cambiar simultáneamente entre muchos participantes mientras todos pueden hablar con todos los demás. Otras prestaciones representativas en las extensiones son la rellamada, las llamadas en espera o el desvío y la transferencia de llamadas.
Con el desarrollo de la tecnología telefónica y de comunicaciones, la técnica y el volumen de funciones de las extensiones también ha experimentado un gran cambio. En sus comienzos, las extensiones trabajaban de manera analógica y podían vincularse a varias conexiones paralelas mediante la red telefónica pública. Con la digitalización y la introducción de la RDSI, se empezó a conectar extensiones utilizando la llamada «red de interfaz primaria RDSI». Esta permitía realizar 30 conexiones paralelas a la red telefónica pública.
Con la migración de la telefonía a la Voz sobre comunicación IP, se ha permitido realizar funciones de extensiones basadas en software de servidores comerciales. Para la comunicación con teléfonos o red telefónica pública, estas instalaciones telefónicas utilizan el protocolo IP con SIP para la señalización. Gracias a la Voz sobre IP es posible gestionar extensiones completamente a través de la nube. En este caso, la sede de la empresa no necesita de ningún tipo de hardware propio para manejar dichas extensiones. Es suficiente con una conexión a Internet de banda ancha adecuada para poder disfrutar de todas las prestaciones de las instalaciones basadas en la nube.