Función de intercomunicador

El intercambio bilateral simultáneo de información a través de un medio común en la dirección opuesta se denomina intercomunicación. La tecnología de comunicación utiliza a menudo el término “transmisión full-duplex” para la intercomunicación. Full-duplex (FDX) se diferencia de los procesos de transmisión simplex (SX) y half-dúplex (HDX), los cuales transmiten información en una única dirección o de forma alternativa, pero no en ambas al mismo tiempo. Las aplicaciones típicas de la función de intercomunicador son los porteros automáticos o los teléfonos.

El intercomunicador en la telefonía y las técnicas de transmisión subyacentes

A diferencia de muchas tecnologías de radiocomunicación, la telefonía funciona fundamentalmente en modo full-dúplex y permite la intercomunicación. En función de la tecnología subyacente, se utilizan diferentes métodos para realizar el intercambio de información en ambas direcciones a través de un medio común. La telefonía analógica utiliza lo que se conoce como circuito híbrido. Este se asegura de que las señales de voz dúplex se puedan combinar y separar. En la telefonía digital se utilizan generalmente diferentes métodos dúplex: dúplex por división de tiempo (TDD), dúplex por división de frecuencia (DDF) o acceso múltiple por división de código (CDMA). Estos separan las señales de voz, por ejemplo, en base a sus propios rangos de frecuencias o a intervalos de tiempo de transmisión.
La red móvil utiliza principalmente una combinación de división de frecuencia y multiplexación por división de tiempo (TDM). Mediante de su teléfono móvil, el usuario transmite datos a través de una frecuencia de enlace ascendente determinada y los recibe a través de una frecuencia de enlace descendente, cada una de ellas en un intervalo de tiempo dado.

La integración de porteros automáticos e intercomunicadores en los sistemas de telefonía

A menudo, es posible integrar en un sistema telefónico funciones de intercomunicación, tales como las de los porteros automáticos de un edificio o una casa. En estos casos, los usuarios pueden comunicarse a través de la red telefónica con los visitantes que estén a la puerta mediante la función de intercomunicador. Cuando un visitante llama al timbre de la puerta, esto se indica en el teléfono de forma similar a una llamada telefónica convencional y, gracias a la función de intercomunicador, el usuario puede aceptar esta conversación como si se tratase como una conversación telefónica normal. En principio, si en el sistema telefónico están incluidos teléfonos móviles, la función de intercomunicador para hablar con los visitantes puede producirse desde cualquier ubicación. En la mayoría de los casos también es posible abrir la puerta directamente desde el teléfono pulsando unas teclas de función determinadas.